Recientemente nuestro profesor de T.I.C. nos comentó acerca del desafío robótico conocido como el #AstiChallenge, el cual consiste en el desarrollo de un robot que sea capaz de realizar una serie de pruebas competitivas. La competición consta de numerosas partes: preparación del proyecto desde 0, presentación del equipo participante, organización de tareas y financiación.
Los participantes del proyecto Valbalt somos:
Alex Menor Molinero
David Peña Murillo
Álvaro Árnaiz León
Javier Uzquiza López
Sergio González Martínez
Iván Sáez Gómez
Con este proyecto esperamos aprender gran cantidad de conocimientos acerca de robótica, programación, diseño gráfico. Además destancando el sentido ingenieril que permite llevar a cabo gracias a la posibilidad que nos ofrece el estar en contacto desde el primer minuto con todos sus ámbitos de desarrollo.
Presupuesto, materiales, proceso...
Edit: Ganamos el desafio. Autor del artículo: Javier Uzquiza
Por fin llegó el día de la competición, los nervios estaban a flor de piel, sin embargo, a pesar de no haber dormido la noche anterior, por preparar nuestro robot, nos sentíamos llenos de emoción y de orgullo por representar a nuestro pueblo en el Asti Challenge.
La jornada no comenzó con buen pie, pues por desgracia, uno de los motores reductores no funcionaba a máxima potencia y nuestro pequeño tractor se desviaba demasiado. Aunque este problema sería subsanado mediante programación y recalibración de potencia. Con mucho miedo, empezamos nuestra primera prueba, "El Laberinto", de la cual logramas superar gran parte del recorrido, ganando mucha seguridad y tranquilidad.
Nuestra siguiente prueba, era "Seguir la línea", nuestra prueba estrella, pero un cambio por parte de la organización, estableció que nuestro siguiente desafío fuera "la prueba de velocidad", donde más se notaban nuestros problemas de motores. Pese a ello, una reprogramación de última hora, mediante el uso de nuestros sensores de ultrasonido laterales, nos permitió completar la prueba, logrando una buena cantidad de puntos.
Minutos más tarde nos tocó llevar a cabo la presentación de nuestro proyecto ante el jurado de Asti, quienes quedaron gratamente sorprendidos de la manera en que habíamos sido capaces de integrar la esencia agrícola de nuestra comarca con la última de las tecnologías.
Ahora sí, era la hora de seguir la línea, la prueba se desarrolló según las expectativas, y sin fallo alguno, conseguimos acabar la prueba en un tiempo muy competitivo. Seguidamente, logramos meter la pelota en el hoyo de golf, obteniendo en esta prueba, un buen resultado también.
Únicamente nos quedaban las pruebas de obstáculos y los bolos, las cuales, bajo la opinión de los participantes eran las más complicadas. En primer lugar, hicimos la prueba de obstáculos, para la cual nuestro robot no estaba correctamente preparado, pues no habíamos tenido en cuenta la posibilidad de que pudiera haber zonas de elevada pendiente, o con piedras. Debido a esta falta de preparación logramos pasar algunas partes, pero sin el éxito que acompañaba al resto de las pruebas.
Por último, solo nos quedaba el reto de los bolos, el cual había acarreado numerosos problemas a los equipos, por lo que los jueces decidieron modificar los criterios de puntuación, para que fuera algo más accesible. Con la nueva valoración, nuestro robot consiguió tocar un bolo, lo que tal y como se estaba desarrollando la jornada, era un gran logro.
Tras la realización de las pruebas ordinarias, nos situábamos en primera posición con 148 puntos, a falta de la batalla robótica, la cual comenzábamos ya a preparar. Mientras tanto, el presentador del concurso nos invitó a realizar una divertida entrevista, que próximamente podréis ver en nuestro blog.
Se acercaba la hora de la batalla contra el equipo ROB, quienes hicieron valer su mayor potencia gracias a unas pesas que llevaban y les permitían traccionar mejor. En dos disputadas partidas fuimos derrotados, sin embargo, aún quedaba lo mejor, la entrega de premios.
La competición se había alargado más de lo previsto, y al cabo de más de una hora de espera, al fin llegó el ansiado momento. En primer lugar, recibimos el premio al mejor producto, y por último, fuimos galardonados como mejor equipo, un gran reconocimiento a nuestro esfuerzo y dedicación.
Para finalizar, en nombre del equipo de Valbalt, nos gustaría agradecer tanto a la organización, como al resto de participantes la maravillosa jornada, que gracias al respeto y la cooperación entre todos los allí presentes permitió que nos quedara un buen sabor de boca y ganas de repetir.
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